Shakira compareció este jueves ante un juez por videollamada desde Miami, donde se halla su nueva residencia, por la causa del nuevo presunto fraude al fisco de España por seis millones de euros.
La autora de éxitos como “La tortura” y “Moscas en la casa” se declaró culpable de un fraude de 14.5 millones de euros en noviembre pasado, aceptó una pena rebajada de un año de cárcel y el pago de una multa de 7,3 millones que se suma a la cuota defraudada. Pero, en esta nueva declaración, que no duró más de media hora, la cantante negó las acusaciones de fraude estimado por seis millones de euros en 2018 de una de sus sociedades.
La colombiana considera que la nueva causa se debe a “un paso más en la presión” de la Agencia Tributaria española para aceptar su responsabilidad del primer litigio. Como consecuencia, su defensa a cargo de Pau Molins, solicitó el archivo de las actuaciones.
Qué dice la nueva causa
Durante el verano europeo en el que se llevaron a cabo las negociaciones de su primera acusación, la Fiscalía inició un segundo procedimiento penal contra Shakira como resultado de otra inspección fiscal y presentó una denuncia por presunto fraude de seis millones de euros en 2018.
Según la denuncia, a través de una "red de empresas", la cantante pudo "simular" la transferencia de sus derechos a empresas instrumentales. "Motivada por el deseo de pagar lo menos posible en impuestos", Shakira Isabel Mebarak Ripoll dedujo gastos "indebidos", agrega el documento. Según la denuncia, la cantante dejó de pagar 5,3 millones del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) y otros 700.000 euros en impuesto sobre el patrimonio.
En julio de 2023, un tribunal de Barcelona inició investigaciones y citó a Shakira a un procedimiento que se llevó a cabo este jueves por videoconferencia para evitar su traslado desde Miami hasta España. La declaración fue grabada en vídeo y también transcrita por orden judicial.
En su testimonio, Shakira explicó que este segundo caso fue otro paso en la estrategia de "presión" ejercida sobre ella por parte de la Agencia Tributaria y recordó que, incluso antes de recibir la denuncia, había depositado los seis millones que se le reclamaban. La artista defendió la legalidad de la estructura empresarial establecida en 2008, negó cualquier intención de defraudar al fisco y redujo el asunto a una simple "discrepancia técnica". La artista añadió que en ese año, cuando ya residía en España con su ex pareja Gerard Piqué, pagó impuestos por IRPF y no por sociedades, a pesar de que sus ingresos se canalizaban a través de empresas. También afirmó que siempre actuó siguiendo el consejo de sus asesores.